En la edición del lunes 7 de junio de 2010 el diario El Pais incluye un cuadernillo de 15 páginas a todo color destinado a publirreportaje sobre las bondades del Marruecos de Mohamed VI. Su nombre “Marruecos. Un país en movimiento”.
El Pais sabe que Marruecos es un estado sin democracia ni libertades, sin verdadera división de poderes, al más puro estilo de las antiguas monarquías absolutistas, donde no existe libertad de prensa, donde los partidos son meras entidades creadas por el aparato de poder marroquí, donde no se respetan los derechos humanos y no hay garantías procesales y donde, durante el reinado del “moderno” Mohamed VI, no sólo no se ha avanzado económicamente, si no que la pobreza del pueblo marroquí ha aumentado de manera alarmante, a pesar de ser un país privilegiado en ayudas. Todo esto hace que para abrir el cuadernillo, que ha debido suponer enormes beneficios para el periódico, haya que taparse la nariz.
Como muestra de algunos de los temas que aparecen, el artículo “La revolución de Mohamed VI” comienza con este texto “En poco más de diez años, el Rey Mohamed VI ha cambiado la faz de su país en todos los ámbitos. Con un estilo propio, el joven monarca consigue la cuadratura del círculo: una silenciosa revolución para llevar a su país a la modernidad”. Otros artículos del cuadernillo son “Relaciones complementarias y un nuevo marco de colaboración. El Estatuto Avanzado, seguido de la primera Cumbre UE-Marruecos, confirman la sintonía entre Marruecos y Europa y tienden puentes en lo económico y lo comercial”; “De una embajada al Comité Averroes”; “El socio de Europa en Africa” (sí aunque parezca increíble se refiere a Marruecos no a Argelia); “A la conquista de nuevos inversores”; “Hacia el Magreb de las regiones” (sí, el proyecto de regionalización, la nueva forma de denominar la autonomía para el Sahara, una falacia que va en contra de la propia naturaleza del régimen y por eso es imposible que se lleve a cabo).
Y con la nariz tapada llegamos a la página donde se habla del “Marruecos sahariano”. En el artículo “El Sur también puede” se habla del “desafío de impulsar el desarrollo sostenible” en una región “que se está sacando poco a poco del olvido”. Aquí llega lo inadmisible, porque en el folleto publicitario se incluye el territorio ocupado del Sahara Occidental como parte de Marruecos, mencionando las ciudades saharauis ocupadas de Dajla, El Aaiun, Bojador, Smara o “Cabo Juby”.
En el mencionado artículo se hace referencia a las “diez provincias al Sur de Marruecos”, donde se refieren con la grafía afrancesada del invasor a “Oued Sakia el Hamra” o a “Dakhla”, en un intento por borrar la identidad y la historia saharaui que no ha sido nunca una sociedad francófona; en el artículo no se hace ningún tipo de alusión directa a que el Sahara era entonces colonizado por España, sólo que desde 1975 los poderes públicos marroquíes se han volcado en crear todo tipo de infraestructuras en la región.
Aquí es donde El País entra en terreno enfangado al publicitar alegremente la ocupación ilegal del territorio no autónomo del Sahara Occidental, pendiente aún de descolonizar y sobre el que Marruecos no tiene reconocida ningún tipo de soberanía, simplemente es el ocupante tras una invasión ilegal. Eso sin entrar en todos los atropellos que han cometido contra la población saharaui durante estos 35 años: más de 500 desaparecidos sobre una población pequeña, asesinatos, fosas comunes, torturas, presos políticos, intento de genocidio de una población indefensa con los bombardeos indiscriminados contra mujeres, niños y ancianos con ayuda francesa, saqueo incontrolado de recursos naturales, el muro de la vergüenza, miles de refugiados y apartheid contra la población saharaui que reside en los territorios ocupados… 35 años de horror maquillados de un plumazo bajo el patrocinio de el diario El País.
Esta debe ser la piedra de toque definitiva para que los saharauis y el movimiento solidario dejemos de comprar El País. Son años de “autoproclamada”, “pseudorrepública” o “entidad creada por el Polisario” para referirse a la República saharaui, miembro de la Unión Africana y reconocida por más de 80 estados; de leer los artículos del “lobbysta experto en todo y en nada” Bernabé López, de las tribunas de Goytisolo o de Máximo Cajal, defensores todos de la ilegal anexión marroquí y la falacia de la autonomía. Ya basta de comprar un periódico que cobija mentiras y trampas.
Este post es copia del publicado en http://hazloquedebas.blogspot.com/2010/06/el-pais-apoya-la-anexion-marroqui-del.html