Un niño saharaui de sólo 14 años ha fallecido este domingo tras ser ametrallado el coche con el que intentaba entrar al campamento de Gdeim Izik, donde se han instalado miles de saharauis en los últimos días.
Los autores de los disparos fueron soldados marroquíes. Podemos confirmar que el joven murió por heridas de bala. Otros cinco saharauis, entre ellos Garhi Zubeir, hermano del fallecido, han resultado heridos.
El hospital de El Aaiún donde se encuentra el cadáver del niño fallecido está cercado por la Policía marroquí y no se permite la entrada a ninguno de los familiares. Sin embargo, hasta la casa de esta familia están llegando cientos de saharauis para acompañarles en estos momentos tan duros.
En los últimos días, las fuerzas de seguridad marroquíes intentaban impedir la entrada a este campamento de protesta en el que se han instalado unos 15.000 saharauis a unos 18 kilómetros de El Aaiún. Sin embargo, es la primera vez que llegan al extremo de disparar contra personas, con el trágico resultado de un niño muerto y cinco heridos.
Entre los heridos hay un hermano del fallecido que se encuentra muy grave. El tiroteo se produjo a unos dos kilómetros del citado campamento, cuando los jóvenes intentaban burlar el cerco montado por la Policía en torno a las jaimas.
La muerte del saharaui ocurre un día después del final de la nueva gira por la región del enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara, Christopher Ross. La visita de Ross ha servido para convocar una nueva ronda de conversaciones oficiales entre Marruecos y el Polisario entre el 3 y el 5 de noviembre en Nueva York.